Los datos de ADN que tenemos son demasiado blancos. Los científicos quieren arreglar eso.

Por Sarah Elizabeth Richards, Smithsonian.com

Vivimos en la era de los grandes datos de ADN. Los científicos están secuenciando con entusiasmo millones de genomas humanos con la esperanza de obtener información que revolucionará la atención médica tal como la conocemos, desde terapias dirigidas contra el cáncer hasta medicamentos personalizados que funcionarán de acuerdo con su propia composición genética.

Sin embargo, existe un gran problema: los datos que tenemos son demasiado blancos. La gran mayoría de los participantes en la investigación genómica mundial son de ascendencia europea. Esta disparidad podría dejar fuera a las minorías de beneficiarse de las ganancias inesperadas de la medicina de precisión. “Es difícil adaptar los tratamientos a las necesidades únicas de las personas, si las personas que padecen esas enfermedades no se incluyen en los estudios”, explica Jacquelyn Taylor, profesora asociada de enfermería que investiga la equidad en salud en la Universidad de Nueva York.

Eso está a punto de cambiar con la iniciativa "Todos nosotros", un ambicioso esfuerzo de investigación en salud por parte de los Institutos Nacionales de Salud que se lanzará en mayo. Creado originalmente en 2015 bajo el presidente Obama como Precision Medicine Initiative, el proyecto apunta a recopilar datos de al menos 1 millones de personas de todas las edades, razas, identidades sexuales, ingresos y niveles de educación. Se les pedirá a los voluntarios que donen su ADN, que completen encuestas de salud y que usen rastreadores de ejercicio y presión arterial para ofrecer pistas sobre la interacción de sus estadísticas, su genética y su entorno. Lee mas …